Seguramente habrás visto muchísimas películas de zombies y te habrás preguntado si de alguna manera eso sería posible. Desgraciadamente, para muchas hormigas del género Camponotus, esto no es ciencia ficción, sino una dura realidad. Pero no, no es el virus Z de las películas el que les zombifica, sino las esporas del hongo Ophiocordyceps.
Este proceso de "zombificación" comienza cuando una de las esporas del hongo penetra a través de la cutícula de una despistada hormiga que se ha acercado demasiado. Por desgracia para la hormiga, el hongo se desarrolla muy rápido en su interior. De hecho, es cuestión de horas que el comportamiento de la pobre hormiga se vea afectado, sin que ésta pueda hacer nada para remediarlo.
Primero, se separa del resto de sus compañeras, escogiendo un camino diferente. Esta ya no tiene como objetivo buscar alimento para la colonia, sino que sigue un recorrido aparentemente aleatorio, como si se hubiera puesto a andar sin saber a dónde va. Realmente, es el hongo quien la dirige, quien le hace buscar un lugar que reúna las mejores condiciones para completar su ciclo: la base de un tronco de árbol, el sotobosque que cubre el suelo, las ramas de los árboles… El sitio que el hongo quiera. La pobre hormiga obedece y camina durante horas de manera errática, zarandeándose de un lado a otro y sufriendo convulsiones repetidas que le hacen caer una y otra vez al suelo. Cuando el hongo decide que ha encontrado su "lugar ideal", manipula a la hormiga para que se detenga y se quede fuertemente aferrada a ese sitio, ya sea agarrada con las patas o más comúnmente, con las mandíbulas. De hecho, es habitual encontrar a las "hormigas zombie" mordiendo una rama o una hoja de un árbol, pero incluso el tipo de hoja y qué parte de la hoja va a morder, está bajo la elección del hongo.
No se sabe con seguridad si la hormiga muere justo al morder la hoja o si lo hace más adelante, pero se ha visto que es capaz de mover las patas (en forma de espasmos) hasta 6 horas después de haberse agarrado a la hoja. Triste, ¿verdad? Aunque estos espasmos podrían parecer intentos fallidos de su lucha contra el hongo, lo cierto es que la hormiga perdió esa batalla mucho antes, y lo más posible es que se deban a la propia actividad del hongo.
Tras la muerte de la hormiga, el hongo continua creciendo, echando "hifas" (unos pelos blanquecinos que irán recubriendo a la hormiga) y, un tallo largo llamado “estroma” (en algunas especies incluso 2 o 3) que sale por detrás de la cabeza de la hormiga y que liberará las esporas del hongo, para infectar a más hormigas.
En las colonias son muchas las hormigas que interactúan continuamente, y esto implica que lo riesgos de infección son altos.
Sin embargo, también existen muchas defensas diferentes que las hormigas llevan a cabo para generar una “inmunidad social” y estar a salvo del hongo. Así que se podría decir que es un porcentaje muy pequeñito el que realmente podría ser objetivo de la infección. Habitualmente, la hormiga infectada suele aislarse por su propio pie (aunque no por altruismo con sus compañeras, sino porque es eso lo que el hongo le ordena hacer). Sin embargo, a veces, las hormigas infectadas deambulan por el nido o sus alrededores. En estos casos, se ha visto que las hormigas de la especie Camponotus rufipes “aíslan socialmente” a sus compañeras infectadas y si mueren cerca del nido, sus cadáveres son retirados para alejarlos de la colonia. Otras, en cambio, como algunas especies del género Oecophylla, no muestran ninguna piedad con sus excompañeras zombificadas y cuando se encuentran sus cadáveres cercanos al nido, se comportan de manera agresiva tratando de romperlos y destrozarlos para evitar el desarrollo del hongo. No es exactamente como pegarle un tiro en la cabeza a un zombie, pero algo es algo, ¿no crees?
Si te ha gustado este post y quieres ver el proceso de “zombificación”, aquí te enseñamos un vídeo de National Geographic que seguro que te va a gustar. Si quieres leer más sobre las hormigas zombie, consulta nuestra bibliografía, y si tienes dudas, no dudes en escribirnos en los comentarios.
Citosina
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