Seguramente habrás visto muchas películas en las que aparecen plantas que atrapan a personas y después se las comen, así que es muy normal que te hayas preguntado ¿de verdad existen plantas que "comen carne"? La respuesta es sí, pero tranquilo, si no eres un mosquito, no tienes nada que temer.
Otra de las preguntas que seguramente te estarás haciendo ahora es ¿qué genes se han visto involucrados en su evolución y qué ventajas ecológicas tiene su “dieta”? Bueno, siendo sinceros, no creo que sea eso lo primero que te ha venido a la cabeza, sino algo más bien así: “¿es verdad que pueden comer ranas?” Pero a eso ya llegaremos más adelante, por ahora empecemos por lo más esencial, por el principio: ¿Cuándo y cómo aparecieron estas plantas?
Gracias a los registros fósiles, se sabe que estas plantas ya existían en el período geológico del Eoceno (hace unos 56 millones de años) y con la ayuda de las técnicas de secuenciación se han podido encontrar esos “genes carnívoros” que las hacen tan diferentes. Sin embargo, nunca es tan sencillo y, como no podía ser de otra manera, esos genes "únicos" en realidad no lo son tanto. De hecho, se encuentran también en el resto de las plantas no carnívoras. Y no sé tú, pero yo no he visto nunca a una petunia comiéndose a una mosca. Así que, ¿cómo puede ser esto? Pues porque, en el resto de las plantas, estos genes sirven para generar proteínas de defensa como jasmonatos, hidrolasas, proteínas antimicrobianas y quitinasas, entre otras, y con pequeños cambios en el ensamblaje de estas proteínas, las plantas carnívoras pueden usarlas para degradar la quitina de los insectos y absorber sus nutrientes.
Éstas colonizan ambientes inhabitables para otras plantas y suelos con escasez de nutrientes (fosfato, sulfato y potasio) porque pueden cogerlos de su presa. Pero, que disfruten de un buen entrecot de mosquito no quiere decir que puedan vivir exclusivamente de "la dieta cárnica". De hecho, todas las plantas carnívoras conocidas mantienen la capacidad de fotosintetizar y fijar dióxido de carbono como cualquier otra planta normal.
Para asegurarse un buen filet mignon de vez en cuando, estas plantas diseñan trampas para capturar a sus visitantes, a menudo atraídos por una combinación de sustancias visuales y olfativas. Algunas poseen unos pelos glandulares que producen un moco pegajoso, otras cuelgan unas jarras de borde resbaladizo que digieren a los desafortunados insectos que se caen dentro. Y, por supuesto, las más conocidas por todos, aquellas con unos sofisticados órganos de captura repletos de sensores mecánicos y eléctricos que se cierran rápidamente una vez que su presa se coloca sobre ellos. Actualmente se reconocen alrededor de 700 especies distintas de plantas carnívoras, así que imagina la diversidad de trampas que hay.
Además, no todas las plantas carnívoras son terrestres. Espero que a estas alturas no haya nadie pensando “¿hay plantas carnívoras alienígenas?” No, por mucho que la película de Little Shop of Horrors y la vaca-planta del juego de los Sims digan lo contrario. En realidad, me estaba refiriendo a las plantas carnívoras acuáticas, como Aldrovanda vesiculosa.
Seguramente ésta sea la que menos conocías de todas, y fue descubierta por nada más y nada menos que Charles Darwin. Aunque está emparentada con la comúnmente llamada "venus atrapamoscas" y el sistema de trampa que tienen es muy parecido, Aldrovanda cuenta con algunas adaptaciones que le facilitan la vida en el medio acuático: no tiene raíces y presenta unas vesículas que le permiten flotar. Pero, ¿qué come si vive en el agua? Pues, larvas de mosquitos, pulgas de agua, pequeños crustáceos, arácnidos, moluscos... prácticamente todo lo que pille nadando por ahí, porque encima, es extremadamente rápida. Sus trampas se cierran en 10-20 milisegundos, siendo uno de los ejemplos de movimiento orgánico más rápido que hay, incluso más rápido que su "prima terrestre" (venus atrapamoscas), que tarda unos 100 milisegundos.
Como ya estamos terminando, es el momento de responder a la pregunta de las ranas. ¿Puede una planta carnívora comerse una rana? La respuesta es sí. Aunque como comida habitual encontramos hormigas, moscas, avispas, escarabajos, babosas, caracoles… si la planta carnívora es lo suficientemente grande, puede ingerir ranas, lagartos e incluso pequeños roedores. ¿Sorprendido? Sabiendo que pueden comer hasta micromamíferos da la sensación de que si fueran más grandes nos podrían comer también a nosotros.
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Citosina
Bibliografía:
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Muy interesante, a pesar de tener una planta carnívora en casa, desconocía sus peculiaridades.