Se acerca esa época del año en la que se abren las puertas al mundo místico: los muertos vivientes salen de sus tumbas, los hombres lobos aúllan por la noche, los fantasmas se hacen visibles y las brujas salen de sus escondites para reunirse en el aquelarre y conjurar hechizos. Estas últimas son nuestras protagonistas de hoy, ya que donde se encuentran suelen dejar marcas detectables por curiosos.
Si alguna vez habéis ido a recolectar setas o a pasear por el monte probablemente os hayáis encontrado con algún corro de brujas, pero ¿son verdaderamente causadas por brujas? ¿Hay alguna explicación científica para su formación?
¡La respuesta es que sí! ¡A ambas! ¿Quién dijo que la magia y la ciencias no pueden convivir?
Los corros o "anillos de setas" aparecen por el crecimiento circular de ciertos hongos en terrenos en los que pueden extenderse sin obstáculos. Pero, antes de hablar de ellos, tenemos que adentrarnos un poco en el mundo de los hongos. ¿Qué son? ¿Sabrías identificarlos cuando los ves? Muchas personas reconocerán fácilmente una seta como un organismo vivo, teniendo una apariencia similar a las plantas. Pero, igual no llega a saber que la seta que vemos es solo la parte reproductiva del hongo, como el fruto de los árboles.
Las hifas son las que verdaderamente forman el hongo, unos hilos microscópicos que se unen para formar el micelio, que constituye su “cuerpo”. Este micelio se va a encontrar mayoritariamente bajo tierra, en la madera o dónde haya podido aparecer nuestro hongo. Visto así, la seta es una parte muy pequeña del hongo.
Los hongos nacen de esporas, por lo que, allí donde caiga una, empezará a formarse el micelio de forma radial. Mientras va creciendo y el círculo se hace más grande, los nutrientes del interior se van agotando. Por eso, las setas solamente podrán crecer en el borde del círculo, asegurando así la reproducción. El interior del círculo se convertirá en tejido muerto y en un lugar perfecto sobre el cual bailar e invocar a seres inimaginables.
No todos los hongos pueden crear estas formaciones extrañas, sino que se deben casi exclusivamente a especies de la familia Agaricomycetes. Entre las favoritas para conjurar encontramos las senderuelas, las setas de San Jorge, los champiñones y muchas más.
Siempre se ha dicho que a las brujas les gusta visitar jardines, pastos y claros de bosques donde dejar sus huellas, en definitiva, lugares tranquilos donde los hongos aparecen en corros. Pero esta elección no es aleatoria. Si les diera por escoger lugares más rocosos o montañosos, el micelio se encontraría con tantos obstáculos que acabaría creciendo en formas raras como largas filas de hongos o en herradura de caballo... y como todos sabemos, eso interferiría con los hechizos, pues no sirven para atrapar la luz lunar.
Muchas veces podemos apreciar círculos extraños en la tierra sin la presencia de setas, pues, aunque estas no hayan salido, el micelio establece relaciones con la vegetación. Y, al igual que Dr. Jekyll y Mr. Hyde, tiene su lado bueno y malo.
Cuando se siente bondadoso, el hongo puede ayudar a la vegetación a crecer, proporcionando nutrientes extra para darle fuerza y más color. En cambio, si tiene un día más Mr. Hyde, puede robarle los nutrientes consumiendo toda la materia orgánica de la tierra, y dejar un rastro de vegetación seca y muerta.
Como no es de extrañar, estas formaciones han dado lugar a muchas leyendas y mitos. Se han relacionado con ovnis, gnomos, hadas, brujas y demás seres mitológicos. Hasta suelen decirse que forman portales para llevarte a mundos diferentes.
En Francia, se las conoce como cerclé de fées y se piensa que las provocan las danzas de las hadas. En la obra de Shakespeare “La tempestad”, los describe como cercos de hierba donde los duendes crían setas nocturnas. En Gales se consideran como lugares de fertilidad y fortuna, ya que los cultivos de alrededor parecen prosperar con su aparición.
Hemos explicado la base científica, pero eso no le quita su parte de misterio y magia. Así que tened cuidado en noches como la del 31 de octubre: cuando el mundo entero se envuelve de magia, no es recomendable adentrarse en un corro de brujas. Más vale prevenir que lamentar.
¿Conoces alguna otro mito o leyenda sobre los corros de brujas?
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