- ¿Estás nervioso, cariño?
Pues claro que lo estaba. Hoy era el día. 30 de noviembre de 1803. Por fin, se harían a la mar. En mis 8 años de vida, esta era la primera vez que iba a viajar en barco. ¡Y nada menos que para hacer una travesía hasta América! Menos mal que no iba solo. En mi mismo barco viajaban otros 21 niños, todos entre 3 y 10 años. También nos acompaña mi madre ,encargada de cuidar a todos los niños abordo, y el doctor Balmis.
Y tal vez os preguntéis, ¿Qué hacen un grupo de niños, una mujer y un médico listos para zarpar al Nuevo Mundo? Bueno, es que no se trata de una expedición cualquiera. La historia la llamará la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, pero para mí solo era un viaje muy, muy largo.
Para entender el motivo de este viaje hay que remontarse unos años atrás, a 1798, más concretamente. Fue entonces cuando el doctor Edward Jenner hizo un descubrimiento que cambiaría la historia. Jenner había estudiado la viruela, una enfermedad vírica que azotaba todo el mundo. Esta enfermedad causaba muchas muertes, pero los que la superaban no volvían a infectarse de viruela. Muchos habían intentado encontrar formas de inmunizarse contra ella sin necesidad de padecerla, y si bien algunas eran efectivas, también eran peligrosas. El doctor Jenner vio que granjeros que se habían infectado con viruela bovina pasaban la viruela con síntomas muy leves, y luego quedaban inmunizados frente a la viruela humana. Con esto, creó un sistema de vacunación que consistía en infectar a una persona sana con material de vacas infectadas con viruela bovina.
El problema para llevar la vacuna a América era que el suero fresco no soportaba un viaje tan largo. Por tanto, el doctor Balmis hizo una apuesta arriesgada; llevarían la vacuna en seres vivos, más concretamente, en niños. Empezarían vacunando a 2 niños, y dos semanas después se cogería material infeccioso de pústulas de esos dos primeros niños para infectar a los siguientes dos. Y así, hasta llegar a Sudamérica.
Por supuesto, nosotros los niños no sabíamos nada de esto. Para nosotros esta era un largo viaje en barco, nada más. Fue un viaje largo, y no todos conseguimos sobrevivir. Sin embargo, gracias a nosotros la vacuna pudo llegar a muchos rincones del continente sudamericano como México, Colombia, Perú o Filipinas, y se llevó a cabo la vacunación de forma exitosa, ayudando a salvar miles de vidas.
Uracilo
REFERENCIAS
Rigau-Pérez, J. G. 2004 La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de Viruela: Monarquía y Modernidad en 1803. Puerto Rico Health Science Journal 23,
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